Jordan Peterson, psicólogo y escritor, señaló que “una vida con sentido y responsabilidad es el perfecto antídoto contra el caos y la desesperación”, tras superar una profunda crisis de adicción y dependencia física a tranquilizantes recetados que lo llevó a conocer “el mismísimo infierno” como admitió.
El autor del BestSeller 12 Reglas Para la vida: Antídoto para el Caos, se hizo adicto a las benzodiacepinas, un medicamento para disminuir la “excitación neuronal y que tiene un efecto antiepiléptico, ansiolítico, hipnótico y relajante muscular”, según cuidateplus.
Su adicción era tan fuerte que no podía dormir, comer ni estar acostado ni parado. De hecho, Peterson reveló que siempre tenía que estar en movimiento.
Tanta fue su crisis que perdió el rumbo, como puede pasar con muchas personas que enfrentan crisis existenciales.
Peterson no fue el primero en recomendar que una vida con sentido es un antídoto para el caos. De hecho, el padre de la logoterapia, Viktor Frank, fue el primero que lo hizo.
La historia de Frankl es igual de fuerte, y hasta más, que la de Peterson.
Frankl fue prisionero de una campo de concentración del regimen nazi al igual que su padre que murió de inanición en Theresiendstadt, que su madre que fue gaseada en Auschwit y su mujer, Tilly Grosser, que fue asesinada en BergenBelsen el día de su liberación.
Con toda esta tragedia a cuesta, Frankl sobrevivió al campo, escribió treinta libros y fue premiado con múltiples galardones, pero ¿cómo? Dándole sentido a su vida.
Cómo construir una vida con sentido
Ten una meta de vida
Lo que impulsó a Frankl a sobrevivir a los horrores de la guerra fue reescribir su libro. Cuenta que al entrar al campo de concentración, sus celadores le quitaron el manuscrito de lo que sería su primer libro. A raíz de eso, Frankl se juró sobrevivir a todas las atrocidades y publicar lo que más adelante sería El hombre en busca de sentido, un psicólogo en un campo de concentración, en donde sentó las bases de la logoterapia, la Tercera Escuela Vienesa de Psicología.
No persigas la felicidad
“La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro (…) La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida”.
Conserva la calma
Y nunca dejes de creer en el amor y no pierdas la fe ante las calamidades. Frankl escribe “tu vida interior es una poderosa herramienta para soportar las calamidades, pero sobre todo aferrate a la capacidad de experimentar amor: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor”.
Y Friedrich Nietzsche escribió: “Quién tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre un cómo”.